CONDENADO POR PONER 30 PASTILLAS DE VIAGRA EN LA COMIDA DE SU JEFE

Benjamin Chope, británico de 24 años, ha sido condenado a 80 horas de trabajo sin paga y 12 meses de voluntariado forzoso después de colocar 30 pastillas de Viagra en unos pastelitos caseros que había preparado para su jefe. La broma le salió cara…

Benjamin Chope no olvidará jamás el día 1 de abril, día de los Inocentes en Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y muchos otros países del mundo. ¿Por qué? Porque decidió hacerle una broma de mal gusto a su jefe que ha provocado su correspondiente despido.

A este británico de 24 años no se le ocurrió otra cosa que amenizarse el día ‘edulcorando’ ocho pasteles caseros de gelatina… ¡con 30 pastillas de Viagra! y dándoselos a sus jefes para endulzarles el día.

Daniel Webber, su jefe, acabó ingresado en urgencias, algo que después de varias investigaciones terminó con su despido. Eso sí, no fue lo único por lo que ha tenido que pasar. La fiscal Caroline Bolt decretó días más tardes que fuera condenado a 80 horas de trabajo sin paga y 12 meses de voluntariado forzoso.

¿Por qué le pillaron? Porque había dejado rastro de la compra de las Viagras por Internet y una vez pulverizadas las mezcló con sus pastelitos de gelatina.