MENSAJE ÍNTEGRO DEL GOBERNADOR JAVIER CORRAL EN LA INAUGURACIÓN DEL FORO ESCUCHA CIUDAD JUÁREZ

TEATRO GRACIA PASQUEL UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CIUDAD JUÁREZ

Licenciado Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo de México. A partir de mañana, ya presidente electo de todos los mexicanos. Sea usted bienvenido a Chihuahua.

Lo recibimos con respeto y gran esperanza, de que se encarne en los hechos y de la mejor manera posible, una autentica transformación del régimen político y de una buena vez, se instaure en la Nación, la República Federal y representativa, el ideal por el que luchó el presidente Juárez.

Nuestra frontera lleva por lema y misión, ser refugio de la libertad y custodia de la República. Por ello, quiero agradecer que estos ejercicios de consulta se inicien en Ciudad Juárez, donde la crisis nacional de inseguridad y violencia tiene uno de los escenarios más lacerantes por parte de la delincuencia organizada.

En medio del profundo dolor que ello provoca, no podemos menos que celebrar que se abra este diálogo amplio y plural. Que se decida escuchar a las víctimas y juntos encontrar las mejores ideas de lo que debemos hacer y lo que debemos evitar, al recoger la experiencia de todos, la personal, la familiar, la comunitaria y también la experiencia gubernamental.

Esta fórmula de ejercicio de consulta, de escucha, nos compromete a todos. Entendemos la seguridad humana como el hecho de que las personas y las comunidades vayan disfrutando progresivamente de las condiciones que les permiten  ser “libres del miedo y libres de la necesidad”.

Por eso, aunado a una efectiva coordinación de las fuerzas de seguridad del país, con voluntad política real y confianza, que es la base para un auténtico entendimiento de niveles de gobierno entre Poderes de la Unión, aunado a una coordinación efectiva, es necesario también desplegar una política social integral de hondo calado.

Por supuesto, que la primera fórmula: ordenarnos los niveles de Gobierno en serio, no reunirnos solo para la fotografía, sino para trabajar en la misma dirección, aplicando las medidas necesarias en esta primera y muy importante estrategia, es un crimen seguir medrando políticamente con el dolor que provoca la violencia y la delincuencia.

El tema de la seguridad humana y la pacificación del país es muy importante que lo entendamos todos los actores políticos. Debe ser un ámbito de neutralidad política y el signo más comprobable para la sociedad de que podemos lograr que la diversidad se concilie en la unidad, mediante el respeto, la coordinación efectiva y la altura de miras.

Solo así vamos a poder salir adelante. No podemos desaprovechar el momento histórico que vivimos como pocas veces en la historia de México. Está formada en el horizonte de la patria, la expectativa del futuro y la gran esperanza del porvenir.

No nos es dable fallar a la oportunidad histórica de unirnos en serio para afrontar los problemas, particularmente este flagelo.

Pero también, debemos tener una protección social para contribuir a la plena realización de los derechos económicos y sociales de la población.

La seguridad humana comienza por garantizar el disfrute universal en cuanto al acceso y diferenciado en cuanto a las características regionales y de los diversos grupos sociales, de los derechos básicos: El ingreso, la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, los servicios públicos y la seguridad social.

Y esto se puede lograr solo mediante una acción concertada de los tres órdenes de gobierno y de la sociedad civil, porque implica un nuevo modelo de desarrollo que garantice más y mejores empleos, mejores prestaciones y condiciones de vida para las y los trabajadores y sus familias, y que el presupuesto público incluya transferencias directas a las personas más vulnerables por su ciclo de vida, por su pertenencia, grupos excluidos o con más vulnerabilidad.

Implica también, que el gobierno apoye a los productores de alimentos para construir la soberanía alimentaria de comunidades, regiones y del país entero, así como garantice una canasta alimentaria básica a los grupos y personas que no pueden acceder a ella por su vulnerabilidad.

Es momento de recordar en este importante foro y el inicio de este ejercicio trascendente, que las carencias o mala calidad en la vivienda o los servicios públicos, el hacinamiento, la precariedad, la dispersión urbana, la falta de infraestructura educativa, cultural, deportiva y de salud, son precursores inmediatos, no solo de la violencia delincuencial, sino también de otras formas de violencia: la violencia doméstica, la del pandillerismo, la violencia barrial.

Sin garantizar mejores vecindarios, condiciones de acceso de todas las familias a vivienda digna, sin saldar el déficit de la infraestructura básica a nuestras ciudades, la seguridad humana terminará siendo una imposibilidad.

Como Gobierno del Estado, le damos a usted la más cordial bienvenida y aprovechamos este momento para asumir el compromiso y expresar que asumimos todos los deberes y tareas que nos demanda la construcción de la seguridad humana y la paz.

Hemos avanzado en algunos aspectos, pero que estamos dispuestos a compartir en cualquier momento con ustedes y, por supuesto, que estamos absolutamente dispuestos a ser parte de este ejercicio de escucha en la responsabilidad que nos concierne.

Lo que pensamos absolutamente necesario e indispensable es que en este foro tomemos la decisión, víctimas, organizaciones de derecho-humanistas, Organizaciones de la Sociedad Civil y los gobiernos federal, del estado y municipal, de construir una amplia y plural alianza para construir la seguridad humana y la paz con justicia.

Nuestro objetivo que sea ese precisamente,. A partir de la exigencia irrecusable de la justicia, ir delineando las políticas, los programas, los cursos de acción necesarios para atender de raíz las causas de la inseguridad humana en nuestra región, para garantizar la vigencia plena de los derechos humanos, para proteger a la sociedad, a las comunidades, a las familias, a las personas, del miedo y de la necesidad, para reparar los daños macro y micro sociales y para construir una cultura de paz.

A eso nos queremos comprometer, para trabajar hombro con hombro con el nuevo gobierno y hacemos un llamado a que todas y todos, abracemos este enorme pero hermoso desafío.

La paz solo será fruto de la justicia y para lograr la justicia no podemos olvidar que la raíz que ocasionó muchos de los problemas de violencia, de inseguridad y delincuencia en México y en este estado, ha sido la corrupción política. Atacar la impunidad que es también el reto fundamental en este momento histórico de México. Muchas gracias.

Por: Manuel Chaquiroff

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