En un intento por superar el miedo al agua, un adolescente de trece años falleció tras lanzarse a un canal de Rochdale, Inglaterra, mientras jugaba con varios amigos.
Los órganos de Flavio Rafael Pizarro fueron donados con autorización de su familia, que organiza una campaña para concientizar a los jóvenes sobre el peligro de saltar al agua.
“Perdí a mi hijo. ¿Cuántos niños tienen que morir para ser capaz de poner algunos letreros en su lugar?”, reclamó la madre del chico a las autoridades.
Los dos compañeros con los que Flavio de arrojó, Benjamin Charlton, Jasmine Lee y Megan Quinn, relataron que intentaron salvarlo, pero el joven entró en pánico y se quedó sin aliento.
No fue sino hasta que la policía y bomberos lograron abrir la cerradura del canal, para liberar un poco de agua y reducir la profundidad, que el cuerpo del menor fue recuperado.
