CHIHUAHUA, CHIH.- El dolor abdominal o cólico intestinal es un padecimiento frecuente en los bebés menores de cuatro meses de edad, situación por la que la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado hace recomendaciones para evitar que se presente esta afección.
Los cólicos del lactante normalmente aparecen después de la tercera semana de vida, es un fenómeno normal que la gran mayoría de los bebés presentan y que puede llegar a ser muy doloroso.
El doctor, Carlos Benítez Pineda, subdirector de Enseñanza e Investigación del Hospital General Dr. “Salvador Zubirán Anchondo”, explicó que los bebés que padecen cólicos presentan llanto sin consuelo, flexionan sus piernas sobre el abdomen, tienen enrojecimiento de la piel y distención abdominal.
Detalló que entre los posibles factores que desencadenan el cólico, es que algunos constituyentes de los alimentos que consume la madre pasan al bebé, a través de la leche materna, por esta razón se le recomienda que durante el periodo de lactancia evite mantener una dieta rica en endulzantes y lácteos.
Es recomendable no darle al bebé dos tipos de leche como son la materna y la fórmula, pues esta combinación hará que su organismo trabaje de dos formas distintas; igualmente se debe cuidar que no ingiera mucho aire durante su alimentación y no ofrecerle bebidas endulzadas.
Se escucha con frecuencia que las madres lactantes deben evitar el brócoli, el repollo, los frijoles y otros alimentos productores de gases, sin embargo, no existe evidencia de que estos alimentos sean un factor desencadenante.
Los medicamentos que se pasan a través de la leche materna también pueden hacer que un bebé llore, lo que hace indispensable hablar con el médico acerca del tipo de medicinas que debe de consumir en este periodo.
Algunas recomendaciones para evitar el cólico es evitar alimentarlo demasiado rápido; cuidar que si el menor toma leche del biberón la tetina tenga el orificio correcto; mantener la temperatura adecuada en su habitación y en su cuerpo; revisar el pañal que no esté mojado o sucio; cuidar que su pecho esté siempre seco; darle un solo tipo de leche, de preferencia que sea la materna.
Es importante que cuando el bebé tenga síntomas de cólico se lleve con el pediatra para que le proporcione el tratamiento adecuado y descartar alguna infección u otra enfermedad.
